4to. Grado. Actividades de Prácticas del
lenguaje
Cuento Maravilloso
Un regalo para dos
Faltaban pocos días para que la
princesa cumpliera años y en el palacio se organizaba una fiesta. Una
celebración majestuosa con el lustre, la comida y la bullanga que complacía a
los reyes, mas una grata sorpresa: que por primera vez en la historia cualquier
habitante del reino podría entrar al banquete. (Siempre y cuando llevara un
regalo, eso sí).
De modo que
la tarde del cumpleaños, cientos y cientos de personas hicieron cola ante las
puertas del palacio y, tras dejar su regalo a los guardias, fueron invitados a
pasar.
Adelante,
adelante.
Saluden a
su majestad.
Grande,
chicos y medianos; altos o bajos; gordos o flacos; morenos o pecosos quedaron
todos deslumbrados con lo que vieron. Había larguísimas mesas repleta de
manjares salados y larguísimas mesas repletas con dulces.
Había juego
para lo menos y cotillon para la multitud.
Bebida,
matracas y antifaces. Papel picado, piñatas y una orquesta en cada sala para
acompañar las danzas.
De pronto,
unos fuegos aritificiales anunciaron el arribo de la torta y después de subir a
la princesa hasta la torre más alta para que desde allí soplara las velas, la
algarabía llegó a su fin. Los reyes se despidieron en persona de la
concurrencia y acto seguido, como poco después lo hizo todo el mundo, se
acostaron a dormir.
Al día
siguiente, mientras las calles del pueblo ardían con los comentarios (los que
no habían ido a la fiesta preguntaban y los que si, relataban), en el palacio
se reunió la familia real para abrir los regalos.
Vestidos,
marionetas, mascotas, tacitas de porcelana, joyas, juguetes, plantas enanas,
canastas con los mejores frutos de las cosechas…
Todos los
regalos venían en preciosos paquetes con moño.
Hasta que
en medio de los envoltorios apareció una cajita.
Una cajita
común, bastante feúcha, de un material parecido al cartón, pero herméticamente
cerrada.
-¿Qué es
esto?- preguntó con curiosidad la princesa.
-¡Quién se
atreve! – se enojó la reina.
-¿Una
simple cajita para la hija de un monarca?
-¿El rey
gruñó furioso y ordenó-:”¡A la basura ahora mismo!”.
-¡Sí,
señor! – aprobó la reina.
- ¡A la
orden! – Obedeció un sirviente.
Pero cuando
extendió la mano para que la princesa le entregara la caja, “no no no” la joven
se lo negó.
-¡Un
momento, papá! – dijo -. Quiero conocer al que me trajo este regalo.
-Pero… - la
reina no entendía para qué…
-¡Ya la
oyeron! – mandó el rey-.Encuentren pronto al bribón.
Los
enviados reales salieron del palacio enseguida y calle por calle, casa por
casa, persona por persona, hablaron de la caja con cada vecino, hasta que
dieron con su antiguo dueño.
-Sí – dijo
un pobre viejito – fui yo quien se la regaló.
Los
soldados apresaron al anciano y lo llevaron ante la corona.
-Encarcelen
a este sinverguenza- dictaminó el rey.
-¡Maleducado
harapiento! – lo siguió la reina.
-¡Un
momento, papá! Los detuvo la princesa y se dirigió al anciano:
-Buen
hombre – le preguntó-. ¿Por qué me diste
esta caja?
- Porque es
mágica –respondió él.
-¿Y en qué
consiste esa magia?
- En que
conede un desea.
- ¿Uno
solo?
-Sí, el
verdadero.
-¿Y por qué
me la trajiste a mí?
-¿Por qué
no?
- Es que yo
tengo cuanto pido.
-Y yo, como
ves, ya estoy viejo.
-¿Y eso qué
tiene que ver?
-Mi deseo
era estar en tu fiesta.
-¿Y la caja?
-Lo único
que yo tenía para regalar.
-Ahora
entiendo…-se sonrojó la princesa.
Y empezó a
murmurar un largo secreto a la cajita que se abrió sola y de golpe, cuando su
dueño terminó de hablar.
Fue entonces que desde el interior brotó un
remolino de humo blanco que envolvió a todos en su ronrón y su aroma.
Remolinos de blancura…
Soplan vientos de aventura…
Hasta el aire recobró su transparencia, y allí
justo allí, donde hasta hacía minutos había un anciano, apareció un hombre
joven y fuerte que se arrodilló frente a la princesa y la invitó a dar un
paseo.
Abombados por el humo, nadie notó la partida.
Cuando reyes y sirvientes reaccionaron, la
princesa y el joven caballero ya estaban lejos, muy lejos.
Montados cada cual en su caballo, planeaban la
más larga travesía de sus vidas.
Llegaron al puerto y ahí les perdimos de
vista.
Silvia Schujer.
1 Estos
chicos están hablando del argumento del cuento. Es decir, cuentan de qué trata
la historia. Marcá con una cruz cuál de ellos lo explica mejor.
Mario: Es
la historia de una princesa y un príncipe que se conocen en una fiesta de
cumpleaños.
|
Joaquín:
La princesa recibe de regalo de cumpleaños una cajita. Todos en el reino se
enojan, menos la princesa.
|
Emma: La
princesa recibe de regalo de cumpleaños una cajita mágica que cumple un
deseo. Cuando conoce al viejito que se la regaló, le pide a la cajita que lo
haga joven. Se enamoran y se van juntos.
|
2- Volvé a
leer el cuento y completá la ficha.
_ Lugar
donde sucede la historia:___________________________________________________
_
Personajes: ___________________________________________________________.
_ Objeto
maravilloso: ____________________________________________________.
_ Poder del
objeto maravilloso:
______________________________________________________________________.
_ ¿Cómo
era?: __________________________________________________________.
_ ¿ Para
qué se utilizó?: ___________________________________________________.
_ Si
tuvieras la cajita, ¿ qué le pedirías?:
______________________________________________________________________.
El cuento en orden.
1-
Leé
la siguiente información. Luego, completa la secuencia narrativa del cuento “Un
regalo para dos”.
Como leímos en clase, todos los cuentos tienen
tres momentos: Situación Inicial,
Complicación y Resolución.
En la situación Inicial conocemos a los personajes, qué les sucede a
cada uno y el lugar dónde ocurren los hechos.
La Complicación es el problema. Es decir, algo
pasa o les pasa a los personajes.
En la resolución, ese problema se soluciona ( o
no ) y termina la historia.
Situación Inicial
|
|
Complicación
|
|
Resolución
|
|
¡Contame de la
fiesta!
2-
Después
del cumpleaños, todo el reino comentaba sobre la fiesta. Leé lo que cuentan los
invitados y subrayá los adjetivos que usan para describir cada cosa.
* Los adjetivos son palabras que
dicen cómo es algo.
La torta fue majestuosa.
Una pasta blanca y deliciosa
cubierta con exquisito
chocolate amargo
El vestido de la princesa
era
precioso.
Largo hasta los pies,
suave y brillante.
Nunca ví tantos regalos
juntos:
mascotas peludas,
plantas enanas, joyas
magníficas, las frutas
más dulces y tantas cosas
más.
3-
Escribí
tres adjetivos que describan a los personajes del cuento.
Princesa:
Rey:
Anciano:
Comentarios
Publicar un comentario